El nadador Álvaro López Conde (Sevilla, 17 de octubre de 1992) hizo historia hace apenas unos días al ascender a la División de Honor de la Copa de España de clubs con el Alcalá. López se convirtió en Castellón en el primer nadador con dos ascensos a la máxima categoría con dos clubs andaluces diferentes en su palmarés, pues en 2014 ya lo consiguió con el Mairena. El Alcalá subió como campeón y Álvaro López colaboró en la gesta venciendo en 400 estilos y siendo segundo en 200 estilos.

-¿Cómo vivió el ascenso a la División de Honor en Castellón?
-Bueno, como es normal con una euforia total, pues un equipo modesto del sur había conseguido colocarse entre la élite nacional a nivel de clubs. Lo viví intensamente como nadador y entrenador del Alcalá, pensando en todas las personas, no solo del Alcalá, sino de toda Andalucía que tenían puesta la fuerza en nosotros, pues sentimos su apoyo.
-¿Esperaban realmente conseguir el ascenso?
-Sabíamos que teníamos serias posibilidades de luchar por la segunda plaza desde que vimos las series iniciales, pero en este formato de competición no se puede dar por hecho nada. Como dije varias veces a mis compañeros, hasta el rabo todo es toro, tanto que pasamos de pelear la segunda plaza a luchar por la primera, impresionante.
-¿Cómo fueron esos minutos en los que terminó de resolverse el ascenso con el triunfo en el relevo 4x100 estilos?
-La verdad es que echando cuentas estábamos ya ascendidos matemáticamente. Teníamos el pastel hecho, solo nos faltaba la guinda y queríamos ponérsela siendo primeros de la Primera División, luchando con un gigante de esta competición como es el Bidasoa XXI. Fue increíble aquello, pues todos por dentro lo pensábamos, pero ninguno quería decirlo en alto. Cuando las marcas fueron oficiales saltamos y gritamos como locos.
-Para usted ha significado el segundo ascenso a División de Honor con un club andaluz, el primer nadador andaluz que lo consigue ¿Qué ha supuesto para usted lograr dicha gesta?
-Personalmente no sabía nada. Ni me lo planteé hasta que mi amigo Paco Nogales me lo dijo por un mensaje en el móvil, él siempre mas atento que yo. Es todo un orgullo pensar que he sido el primero en hacerlo. Pensándolo fríamente creo que he sido muy afortunado en mi carrera deportiva. Esta gesta no es personal, pues la he conseguido gracias a todos los compañeros que han compartido mi camino como nadador. Se podría decir que he tenido la suerte de rodearme de nadadores y amigos de un gran nivel deportivo, con los que he podido conseguir objetivos de grupo. Muchos nadadores en Andalucía no han tenido la suerte de compartir equipo con semejantes nadadores, así que mucho de lo que he sido y soy actualmente se lo debo a ellos; sin ellos a día de hoy, con 28 años, no seguiría a este nivel. Es muy común decir lo que he dicho pero lo pienso de corazón, por eso, en un deporte tan individual como la natación, es necesario tener detrás un buen grupo, un equipo que sean compañeros y luchen por objetivos comunes.
-¿Cómo compara este ascenso en relación al que logró en 2014 con el Mairena?
-Son totalmente diferentes. Han ocurrido en etapas muy diferentes de mi vida deportiva. Miro atrás y en ese instante en Mairena no era consciente de lo que conseguimos y de quienes los conseguimos. Ahora sé lo difícil que es hacerlo. Intenté transmitírselo a mis compañeros en Castellón, que disfrutaran como si fuera la última competición, porque nunca se sabe donde acabará cada uno al siguiente año y si se podrá repetir el mismo ambiente. Cada momento es irrepetible y, a veces, estás más pendiente del futuro y de lo que supondrá para el año que viene, hasta el punto de provocar que se te olvide lo realmente importante: vivir el camino del ascenso con tu equipo en ese preciso momento.
-¿Cómo ha vivido con el Alcalá todos estos meses llenos de problemas para entrenar y competir?
-Hemos tenido que adaptarnos a la época covid. Supongo que como todos los clubs en España hemos tenido que buscar cualquier hueco para juntarnos a entrenar. Somos un equipo bastante adulto y cada uno tiene sus prioridades fuera de la piscina. Hay que decir que la Copa nos ha ayudado mucho para mantenernos motivados hasta diciembre, desgraciadamente esa motivación que no han tenido el resto de clubs, por lo que podemos decir que no ha sido tan difícil llevar estos malos tiempos.
-¿Cuál es el secreto de los “espartanos” del Alcalá?
-El secreto nunca lo diremos pero si puedo decir que nosotros no nos rendimos y que aunque seamos pocos y tengamos limitaciones, no lo vamos a poner fácil. 300 espartanos se enfrentaron a 20.000 persas, por eso somos y nos llamamos espartanos, porque no nos da miedo lo aparentemente imposible. Hace tres años, esto sería una locura plantearlo.
-El entrenador jefe del Alcalá, Kiko Porcar, ha tenido evidentemente mucho que ver en el ascenso a la élite ¿Qué le ha aportado a un nadador ya veterano como usted la figura de Kiko?
-De Kiko estoy aún aprendiendo. Tengo la suerte de que trabajo codo a codo con él todos los días como entrenador. Aprendo día a día de su instinto para este deporte, de la facilidad que tiene para ver el camino limpio cuando todo el mundo lo ve enredado, como marcar un objetivo y pelearlo hasta conseguirlo a base de trabajo. Él es muy responsable de todo esto. A veces, las ideas locas se cumplen y en este caso, la idea de un entrenador que comenzó hace 15 años en un club modesto de pueblo se cumplió. Kiko es un entrenador con una tremenda experiencia en la natación, pues ha pasado por clubs emblemáticos como el Natación Sevilla o el Catalunya, con el que fue campeón de la Copa de España en aquella época, ha peleado con los mejores de España y ha entrenado con ellos. Creo que podría seguir escribiendo durante mucho tiempo de sus logros, experiencia y de lo que me puede aportar como nadador y entrenador. Espero que lo siga haciendo mucho tiempo más.
-¿Qué aspiraciones tiene ahora hasta el final de la temporada?
-Como dije antes, el Álvaro versión 2.8 de ahora ha cambiado mucho de la versión 2.2 de 2014. Ahora intento disfrutar de la natación de otra manera, a otro nivel. Afortunadamente uso mi experiencia para sacarme el máximo partido en mis pruebas, aunque sean exigentes, para ayudar a mi club. Puedo decir que este deporte me encanta, me apasiona e intentaré estar en él hasta que me lo permitan mis piernas y mis brazos.
-¿Qué es lo que sigue motivando para seguir entrenando día a día y competir cada temporada?
-El grupo es lo que me motiva en el día a día, aunque no pueda estar siempre con ellos por mi trabajo. Me gusta saber que tengo compañeros de tanto nivel deportivo y que juntos podemos conseguir cosas como lo que hicimos en Castellón. Me entristece si pienso que en algún momento la natación podría dejar de ser parte de mi vida, por eso siempre acabo empezando una temporada más.
-El lema #DeEstoSeSaleNadando que se creó para animar a los clubs andaluces a superar los problemas de la pandemia lo han hecho realidad ustedes como ninguno. ¿Qué le diría a los nadadores y sus clubs que siguen teniendo problemas para entrenar?
-Que no desistan. Es una época muy dura la que nos ha tocado vivir a todos, pero son eso, épocas. Ojalá ya mismo estemos todos como nos gusta en la piscina, nadando y entrenando todos los días sin restricciones. Hay que pensar que esto es una carrera de fondo y que hay que aguantar cuando todo se pone cuesta arriba. Luego miraremos atrás y pensaremos que todo valió la pena: mucho ánimo y fuerza para todos.

El nadador olímpico Víctor Manuel Martín (Churriana) ya ha vuelto a los entrenamientos como miembro del cuerpo técnico de su club. Tras pasar los meses de confinamiento en Granada, ha querido compartir las sensaciones que tiene en estos momentos y su experiencia olímpica de hace cuatro años. Martín participó en el relevo 4x200 libres en los Juegos de 2016, celebrados en Río de Janeiro (Brasil). A lo largo de su carrera participó además en dos mundiales y dos eurpeos, con un séptimo lugar en el relevo 4x200 del Europeo de 2014 como mejor posición. Igualmente obtuvo 9 oros y 5 récords nacionales absolutos, repartidos entre los 200, 400 y 4x200 libres, todo ello entre los años 2012 y 2016.

-¿Cómo se las ha apañado para mantenerse en forma en los últimos meses?
-En mi club hemos tenido entrenamientos a diario. Además tuve la suerte de poder coger un poco de material del gimnasio que tenemos en la piscina para poder entrenar en casa.
-¿Qué le recomendaría a los nadadores que poco a poco están volviendo a entrenar?
-Paciencia, ya que tras prácticamente tres meses sin tocar agua, la vuelta puede ser difícil. Hay que empezar de manera progresiva para evitar lesiones. También hay que conseguir que esa motivación y ganas de volver a la piscina se dosifiquen para llegar al final de la próxima temporada con las mismas ganas, ya que se prevé que sea una temporada un poco más larga.
-Muchas piscinas en Andalucía no han abierto todavía por las reticencias que hay en el tema sanitario ¿Qué les diría a sus responsables para que las abran cómo ya han hecho otros muchos?
-Lo primero que entiendo es su miedo. Todos debemos respetar las medidas de seguridad que determinen las autoridades competentes, pero lo que tienen que entender es que esto es un bien común al que todos tenemos derecho, que se dejen asesorar por la Federación y por otros clubs que ya han dado ese paso y que ya están trabajando prácticamente con total normalidad.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su experiencia olímpica?
-Es muy difícil quedarse con un único recuerdo. Todo el camino hasta llegar a los Juegos está lleno de recuerdos y experiencias, al igual que los propios Juegos Olímpicos que están plagados de recuerdos, pero nadar en aquella piscina fue algo increíble.
-¿Qué supuso para usted ser el primer granadino olímpico en su deporte?
-Fue un orgullo representar a mi tierra en unos Juegos Olímpicos, pero espero que tan solo sea el que abra el camino para que, en un futuro no muy lejano, otros nadadores de Granada puedan participar de la experiencia.

El deportista olímpico Carlos Peralta ha pasado los últimos meses de la crisis del coronavirus en su Málaga natal, en la que trabaja ejerciendo como médico. El nadador formado en el Cerrado Calderón participó en los Juegos de Río de 2016 en 200 mariposa. El palmarés internacional lo completó acudiendo a tres europeos, con un quinto lugar en el 200 mariposa del Europeo de 2016 como mejor posición. Además obtuvo 21 oros y 8 récords nacionales en las pruebas de 200 mariposa y 4x100 estilos entre los años 2012 y 2017.

-¿Cómo se las ha apañado para mantenerse en forma en los últimos meses?
-Bueno, he tenido días y días. Al principio no estaba muy motivado para hacer deporte pero ya le he cogido el gusto a disfrutar de la distracción mental en casa, a la vez que hago ejercicios de mantenimiento. Me compré además unas pesas grandes y me divierto usándolas mientras escucho música en YouTube.

-¿Qué le recomendaría a los nadadores que poco a poco están volviendo a entrenar?
-Les recomiendo paciencia. Creo que es un buen momento para aclarar las preferencias, objetivos, sueños y marcar también metas cortas. Los momentos difíciles nos hacen crecernos como personas.

-Muchos responsables de piscinas en Andalucía no las han abierto todavía por las reticencias en cuanto a seguridad que hay ¿Qué les diría para que las abran, cómo ya han hecho otros muchos?
-Yo soy médico y ando muy preocupado por el coronavirus como todos. Creo que es importante normalizar este tema, como ya se ha hecho con las instrucciones del gobierno, y no perder la cabeza por la emoción de entrenar. Hay que mantener todavía las distancias de seguridad que a día de hoy son nuestras medidas más eficaces.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su experiencia olímpica?
-Mi mejor recuerdo de la experiencia olímpica fue sin duda la disputa de mi prueba. La sensación de representar a tu país, nadando tu mejor prueba en la competición más exigente y de mayor nivel del mundo, es vivir un sueño. Luego tras ello viví más relajado la experiencia olímpica desde fuera.

La gaditana Conchi Badillo es una de las nadadoras andaluzas que puede decir que ha participado en los Juegos Olímpicos, pues compitió en el 2012 en el 100 braza de Londres. Durante su carrera fue además a un mundial y tres europeos, con un cuarto lugar en el 50 braza del 2012 como mejor posición. A nivel nacional consiguió 24 oros y 21 récords nacionales entre 50 y 100 braza y 4x50 y 4x100 estilos. En 2003 formó parte del relevo 4x100 estilos de la selección andaluza que batió el récord nacional absoluto en piscina 25 junto a las malagueñas María Peláez, Duane da Rocha y Ana Belén Palomo, uno de los mejores relevos de la historia de este deporte en Andalucía. Actualmente trabaja en Córdoba en una agencia de viajes especializada en organizar viajes a maratones del mundo: Nueva York, Chicago, Tokio, etc…

-¿En qué ciudad ha pasado el confinamiento?
-El estado de alarma me ha pillado en mi casa, en Córdoba, por lo tanto he pasado todo este tiempo teletrabajando y haciendo tareas de bricolaje en casa.

-¿Cómo se las ha apañado para mantenerse en forma en los últimos meses?
-La verdad es que desde que dejé la competición no me he sentido especialmente en forma. Pasé un tiempo muy difícil al dejar la natación y no quería ni oír hablar del deporte. Ayudar a los deportistas que terminan la etapa de competición con la transición a una vida normal es una asignatura pendiente. Por suerte conseguí salir de esa situación y volví a hacer deporte. Justo antes del confinamiento volvía a disfrutar poniendome en forma.
Durante el confinamiento he pasado por varias etapas: las primeras semanas hacía deporte a tope y luego tuve un unas semanas de bajón. Después, de nuevo deporte a tope y la última semana de nuevo bajón. Cuando se establecieron horarios para salir comencé a caminar y correr. Como ves, mi estado de ánimo ha sido una montaña rusa!

-¿Qué le recomendaría a los nadadores que poco a poco están volviendo a entrenar?
-Antes de hacer ninguna recomendación, me gustaría reconocer la labor de los entrenadores. Normalmente, su trabajo se extiende más allá de las horas de piscina y esto se ha visto reflejado con más claridad durante el confinamiento. Hemos visto que se han esforzado por mantener a sus equipos activos y motivados, a pesar de la situación de ERTE en la que se encontraban la mayoría. Por este motivo creo que los nadadores deben estar agradecidos. Tienen que creer y confiar en sus entrenadores para conseguir sus objetivos. Los que han conseguido mantenerse activos todo el tiempo, probablemente tengan más facilidad para adaptarse de nuevo a los entrenamientos. Y los que no, no deben sentirse culpables por no haber conseguido hacer deporte cada día en casa. Cada uno tiene una cabeza y una situación diferente.
Para agilizar la adaptación, no solo vale entrenar de nuevo en una piscina, sino que hay que comer bien, descansar y cuidarse. Y en estos momentos, cuidarse incluye mantener las medidas de higiene y distancia social.

-¿Qué les diría a los dirigentes que todavía no han abierto las piscinas, por las reticencias en cuanto a seguridad que hay, para que decidan hacerlo, cómo ya han hecho otros muchos?
-Las instalaciones que todavía no se han atrevido a abrir pueden inspirarse en las medidas que han tomado las que ya estan abiertas desde hace semanas de forma segura. En la mayoría de los casos, los usuarios han vuelto con muchas ganas y cumpliendo las nuevas normas. No debería de haber problemas.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su experiencia olímpica?
-Mi mejor recuerdo no es una anécdota de los Juegos (de las que podría contar muchísimas). Me quedo con el camino que recorrí hasta llegar allí. Desde que salí del CN Jerez pasé por el CN Cádiz, Navial, CN Sabadell y CN Mairena. Los momentos más difíciles me han ayudado a disfrutar plenamente de toda mi carrera deportiva, de la que me siento muy afortunada. Desde aquí me gustaría mostrar de nuevo mi agradecimiento a todas las personas que me han acompañado.

Foto de portada: Conchi Badillo en los Juegos de Londres.

Foto interior: Ana Belén Palomo, Duane da Rocha, María Peláez y Conchi Badillo, en 2003 en Palma de Mallorca tras batir el récord de España de 4x100 estilos defendiendo los colores de la selección andaluza.

El nadador olímpico Guillermo Mediano ya ha vuelto a la actividad como entrenador jefe del Real Club Mediterráneo. El malagueño compitió en los Juegos de Sidney del 2000 en 200 espalda. Participó además en dos campeonatos europeos. A nivel nacional logró 21 oros y 6 récords absolutos entre las pruebas de 100 y 200 espalda, 200 libres, 4x50 y 4x100 estilos y 4x50 y 4x100 libres, todo ello entre los años 1998 y 2005. Mediano nos ha hecho una reflexión sobre su pasado y presente en el mundo de la natación.

-¿Cómo está yendo la vuelta a la actividad en el club Mediterráneo?
-Por suerte pudimos abrir las piscinas el 1 de junio. Es verdad que hemos trabajado durante el confinamiento para poder volver, ajustándonos a las normativas y recomendaciones, compartiendo información con entrenadores nacionales y de otros países. Al final decidimos en las primeras semanas seguir el método holandés que básicamente es nadar en espacios de dos calles sin corcheras. Los nadadores nadan por una calle a la ida y regresan por la de al lado. De ese modo respetamos durante el nado los dos metros y damos seguridad a los usuarios y padres.
Esta manera de nadar la trasladamos al presidente de la Federación Española (RFEN) y otros compañeros porque veíamos que había clubes y centros que no podían abrir por falta de distanciamiento y esta manera lo soluciona. Es más, la RFEN, en una de sus recomendaciones, siguió nuestro modelo que es el holandés.
Por otro lado, las actividades se están retomando poco a poco. Primero empezaron los equipos de competición, desde alevines a absolutos y masters y poco a poco todo lo demás.
Es más, hemos ayudado con la cesión de láminas de piscina a la selección andaluza infantil y cadete de waterpolo para que pueda entrenar en nuestras instalaciones. Ya incluso han venido varios días a entrenar. Toca arrimar el hombro.
El confinamiento nos ha servido para vaciar los dos vasos de las piscinas de 25m y 50m, hacer el mantenimiento y estar preparados para el mes de agosto por si las necesitamos usar, cuando normalmente es el mes que se vacía la piscina de 25m para limpiarla y repararla. Ahora estarán las dos listas.

-¿Cuánto tiempo cree que van a necesitar los nadadores para recuperar la forma perdida?
-No me preocupa mucho este tema. Cada nadador tardará más o menos según el trabajo realizado anteriormente, lo realizado durante el confinamiento, y como trabaje a partir de ahora. Vivir en la Provincia de Málaga es un privilegio, no sólo por el clima. Poder haber ido al mar a nadar casi a diario, aunque fuese un poquito, desde el inicio de la desescalada, nos ha ayudado bastante.
Durante el confinamiento, en el R.C. Mediterráneo hemos hecho dos microciclos semanales de tres días con entrenamientos online (un día fuerza-flexibilidad, un día resistencia-core, un día velocidad-visualización y repetir) de una manera progresiva. Hemos metido mayores cargas conforme iban pasando las semanas. Los deportistas que han sido constantes durante la cuarentena ya han visto los resultados. La resistencia es lo que probablemente más se haya visto afectada pero la iremos recuperando. Tenemos una temporada muy larga por delante.

-¿Qué le recomendaría a los nadadores que van poco a poco volviendo a las piscinas?
-Creo que unos de los problemas de estar encerrados repentinamente en casa es pasar de gastar en el entrenamiento unas 5.000 calorías, para el nadador amateur, y cerca de 10.000 calorías en el caso de un nadador más profesional, a pasar de gastar de repente solo 2.000-2.500, con la ansiedad que provoca no saber que va a pasar en el futuro. Por eso algunos nadadores han ganado kilos extra.
Les recomendaría que trabajen duro y vigilen lo que comen y lo que beben pero que no se preocupen que recuperarán la forma. Mi experiencia más similar fue probablemente en la temporada 1998/1999 cuando fui el primer español que completó el circuito de la FINA World Cup, quedando tercero en la clasificación final de espalda y ganando 9 medallas. Al terminar ese verano engordé mucho por diversos motivos, unos 10 kilos. Recuerdo que empecé el año olímpico y me ahogaba en el agua. Era como tener una pesa encima y así estuve varios meses, hasta que recuperé mi peso y conseguí con Xavi Casademont ir a los Juegos Olímpicos.

-¿Qué recuerda de su participación olímpica?
-Es una competición especial, el sueño de la mayoría de los deportistas, aunque en realidad hay mucha tensión. La mayoría de deportistas se juegan mucho. En mi caso fui a Sidney 2000 en 200 espalda pero no lo disfruté tanto como otros campeonatos, por más que todo fuese espectacular y bestial por supuesto. Fui sin mi entrenador, no cuidé los detalles para centrarme como debía y al final lo pagué.
Creo que la mayoría de los deportistas que participan en los Juegos Olímpicos deberían hacer un mentoring con alguien que haya ido anteriormente a unos Juegos Olímpicos para que les ayuden a entender a lo que se enfrentan de verdad y como afrontarlo. Es la manera de poder rendir al 100% allí.
Cuando estaba como segundo entrenador con Xavi Casademont nadaban Melquiades Álvarez y después Carlos Peralta. Ambos fueron a los Juegos Olímpicos en 2008 y 2016, respectivamente. Hablé con ellos dos antes de que fuesen a los Juegos Olímpicos e intenté trasladarles mi visión para que no cometieran los mismos errores que tuve yo. Sé que ambos estaban muy bien dirigidos y se mataron a entrenar durante muchos años. No sé si hicieron caso de todas mis recomendaciones pero ambos se prepararon para dar su 100% e hicieron sus mejores marcas allí.

La exnadadora malagueña Ana Belén Palomo (CN Mijas) ha querido atendernos para dar su opinión sobre la situación actual y darles algunos consejos a los nadadores andaluces actuales.
Ana Belén Palomo es todavía hoy una de las mejores velocistas andaluzas de todos los tiempos. Entre los años 1997 y 2004 participó en dos Juegos Olímpicos (2000 y 2004), un mundial y ocho europeos, destacando un cuarto lugar en 50 libres en el Europeo de piscina larga del 2000 y una 13ª plaza en 4x100 libres en los Juegos del 2000. Además consiguió 14 títulos y 16 récords nacionales entre las pruebas de 50 y 100 libres, 4x50 y 4x100 libres y 4x50 y 4x100 estilos.

-¿En cuál ciudad está pasando estos días de confinamiento?
-En Madrid, concretamente en Villanueva del Pardillo, donde vivo desde que me retiré.
-¿Qué le diría a los nadadores que no han podido comenzar a entrenar para que se mantengan en la mejor forma posible?
-Les diría que cuidaran su dieta para no coger peso, que hicieran una sesión de cardio todas las mañanas, y que por la tardes alternaran sesiones de fuerza, core y flexibilidad (el yoga desarrolla estas tres capacidades, ademas de calmar la mente).
-¿Cuánto tiempo van a necesitar los nadadores para recuperar el nivel mínimo necesario para acudir a un campeonato autonómico?
-No lo sé, depende del nivel previo a la pandemia y de cómo se estén manteniendo durante ella. Es cierto que se han perdido muchas sensaciones y la adaptación será algo más difícil al desarrollarse en el medio acuático.
-¿Cómo cree que va a afectar esta crisis a la economía y la vida de los clubs?
-Pues va a afectar negativamente, como a la gran mayoría de actividades que se desarrollan en los países afectados. A medida que se vayan recuperando actividades esenciales y se empiece a generar dinero, se reactivarán otras como el deporte o la cultura. Van a necesitar del apoyo de sus socios y las instituciones públicas para salir adelante al principio.
-¿Sigue en contacto con el CN Mijas?
-Sí, sigo en contacto con muchos nadadores y entrenadores del club. Cada año voy a casa de mis padres varias veces (viven en Fuengirola) e intento ver a Fede García, Antonio Rodríguez y algunos nadadores de mi época.
-¿Ha cambiado mucho la natación que dejó con respecto a la que hay ahora?
-La verdad es que no mucho. Aquí en Madrid hay mucha más natación escolar. Muchos colegios concertados y privados tienen clubs y escuelas que alimentan a la base de este deporte. Por lo demás, no creo que se haya evolucionado mucho en la estructura. Me llama la atención los pocos nadadores que llegan a la categoría absoluta. No se sigue nadando en el momento en el que realmente pueden acercarse a su verdadero potencial.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su carrera deportiva?
-La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 por escoger un momento, pero el recuerdo que guardo de mi época como nadadora es el de una “forma de vida apasionante” que no se puede vivir fuera del deporte.

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