El árbitro de natación Lorenzo Ruiz Antúnez (Motril, 2 de mayo de 1965) cumplirá cuatro años más como juez de salida de categoría FINA, por lo que alcanzará ya casi los 20 a este nivel, en el que entró por primera vez el 1 de enero de 2005. El granadino cumplirá además 40 años ejerciendo en el arbitraje andaluz a lo largo del 2021. Su conocimiento de la normativa y su saber estar en una piscina le han servido con los años para ganarse el respeto de los árbitros, entrenadores y nadadores con los que ha ido trabajando.

-¿Cuál ha sido exactamente su nombramiento como árbitro FINA?
-Mi primer nombramiento por parte de la FINA tuvo lugar el 1 de enero de 2005, a propuesta de la Real Federación Española de Natación y a instancia de nuestro Comité Nacional de Árbitros. Los nombramientos se producen por periodos olímpicos y ahora ha llegado la renovación como “FINA Official Lists” de la lista nº 21, en la que estamos cinco árbitros españoles, tres de ellos en la categoría de “referee”, David Almela, que es una nueva incorporación, Manuel Real y Marta Solé, y otros dos en la categoría de “starter”, Ángel Tejedor y yo. Desde mi primer nombramiento llevo ya cuatro periodos olímpicos, abarcando el último desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2024. Será mi quinto periodo en las lista de árbitros internacionales de FINA. En España solo hay diez árbitros de natación internacionales FINA (seis “referee” y cuatro “starter”).

-¿Cómo se sintió al conocer la noticia?
-Me sentí muy reconfortado y recompensado; pensé rápidamente que era un reconocimiento por la dedicación al arbitraje de la natación, que esta propuesta venía como consecuencia de las horas de piscina, de los años de arbitraje, horas dedicadas de forma altruista, pero realizadas con responsabilidad, conocimiento y respeto a los más importantes, a los protagonistas de este deporte: los nadadores. También lo vi como una renovación de mi compromiso con el arbitraje de la natación y una grandísima oportunidad para el futuro.

-Resúmanos cuál ha sido su trayectoria en el mundo de la natación.
-Comencé con el arbitraje en nuestro deporte en la temporada 1981-1982, en la que realicé un curso de árbitros promovido por la que entonces era la Federación Granadina de Natación. Accedí a la categoría Territorial en el año 1986, en la primera promoción de árbitros territoriales en Andalucía. Soy árbitro de categoría nacional desde la Temporada 1988-1989, actuando por primera vez como árbitro de nivel nacional en febrero de 1989. Desde la Temporada 2004-2005 soy Árbitro FINA.
He desempeñado numerosos cargos en el Comité Andaluz de Árbitros. Para empezar fui vicepresidente del Comité Provincial de Granada, desde 1985 hasta el 15 agosto de 1991; además de presidente del Comité Provincial de Granada, desde la temporada 91-92 hasta la 96-97. También fui delegado provincial del Comité Andaluz de Árbitros (CAA) de Granada desde 1997 hasta el 2000. Compaginé estos cargos en el periodo que va de 1992 al 2000 con el de secretario técnico del CAA. Posteriormente fui presidente del Comité Territorial de Árbitros desde la temporada 2000-2001 hasta septiembre de 2013, permaneciendo en la Junta Directiva de la Federación Andaluza a petición de su presidente, Juan Viota, hasta la conclusión de esa legislatura, en 2016.
He participado como miembro de jurados de campeonatos de Europa absolutos, campeonatos de Europa máster, del Campeonato Internacional de Pequeños Países de Europa, del Mundial de Aguas Abiertas y de dos Juegos del Mediterráneo, así como de numerosos trofeos internacionales. He sido ponente de dos Escuelas de Arbitraje, nombrado por la FINA. Me han otorgado las medallas de Bronce y Plata a los Servicios Distinguidos de la Real Federación Española de Natación.

-¿Considera que el arbitraje andaluz tiene el nivel suficiente para contar con más árbitros internacionales en natación?
-El arbitraje andaluz tiene un gran nivel entre los árbitros de categoría nacional que hay hoy en día en él, que son los más próximos a poder llegar a las listas FINA. Hay que tener claro que el nivel no se consigue de la noche a la mañana, que el arbitraje en natación es una carrera de fondo en la que hay que manifestar motivación, interés, esfuerzo y, sobre todo, ganas de aprender y hacer las cosas como dice el reglamento. En mi recorrido como árbitro, reflejado anteriormente, he tenido grandes maestros con los que me siento orgulloso de haber arbitrado y de todo lo que me han enseñado, comenzando por José Vinuesa, el amigo Nicasio García y los que siguen en activo: José Eduardo Hernández y Alfonso Wucherpfenning. Quiero decir con esto que es mérito del trabajo continuo, el esfuerzo y el celo por lo bien hecho. Dicen que sarna con gusto no pica y a mi me gusta muchísimo el arbitraje de la natación. Yo creo que no hay diferencia entre un buen territorial y un buen nacional o internacional, pues la diferencia está en la forma de actuar, de solucionar problemas, vestir o incluso presumir de algo pero, en el fondo, el verdadero árbitro se forja en su día a día, en las pruebas de cada fin de semana, en cada jornada en la piscina de tu localidad, donde debes demostrar autoridad por tu conocimiento, cercanía por el diálogo con los nadadores, entrenadores y compañeros de jurado y saber estar por tu colocación y presencia.

-¿Cómo están llevando los árbitros la situación que estamos viviendo?
-Creo que de la mejor manera posible, cumpliendo los protocolos propios de las instalaciones y el de la Federación Andaluza de Natación. Actuamos de forma minuciosa y con todas las medidas de distanciamiento e higiénicas propuestas por las autoridades sanitarias. En general, el conjunto de todos los árbitros de Andalucía, este año no van a tener actuaciones, pues muchos por temas familiares, o por ser personas de riesgo o vulnerables, todavía no están actuando. También este año, debido a la pandemia, los jurados a nivel provincial son más reducidos. Por ejemplo, la figura del juez de salida la ha amortizado el juez árbitro, lo que tiene ciertas peculiaridades, que no vamos a entrar a desmenuzarlas ahora, pues esto es lo que hay en este momento. Los jurados en los campeonatos de Andalucía y de España y en los trofeos internacionales sí han mantenido su estructura en referencia a los jurados, con lo que creo que se están sacando adelante las competiciones. Poco a poco volverá todo a la normalidad.

-¿Qué le diría a los árbitros andaluces que todavía están empezando para motivarlos?
-Pues lo que he comentado anteriormente pero yo destacaría, entre las características de un buen árbitro, el ser justo y lograr que los nadadores tengan equidad en su actuación. Ellos son los verdaderos protagonistas, ya que se sacrifican día a día en sus entrenamientos, perfeccionando su resistencia y su técnica de nado, al objeto de limar cada centésima y cada décima para lograr esa ansiada clasificación para un campeonato territorial, nacional o internacional. Y en la actuación del árbitro, del buen árbitro, debe estar la seguridad a la hora de tomar una decisión, favoreciendo al nadador ante el más mínimo atisbo de duda. Cuando un árbitro descalifica tiene que estar segurísimo, pues si tiene cualquier indicio de duda, no debe descalificar. Entre los aspectos motivadores para los nuevos árbitros deben estar el estudiar día a día el reglamento, tener ilusión por ascender o ser entusiasta en tu hobby. No hay que tener prisa, pues hay que ir subiendo de categoría tras haberse afianzado en el escalón anterior. Yo, antes de cada campeonato territorial, nacional o internacional me leo el libro gordo, como yo le llamo a nuestro reglamento. No hay nada como representar la autoridad en la piscina con el conocimiento de la norma, nunca por el puesto que se ocupa. Cuando vayan ascendiendo, lo fundamental que harán serán amigos. No hay nada más bonito que coincidir en campeonatos de Andalucía o de España con compañeros que ya no somos solo elementos de un mismo jurado, sino que la mayoría hemos pasado a ser grandes y buenos amigos.

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