El portero de waterpolo Alfonso López-Sáez (Sevilla, 29 de mayo de 1977) disfrutó un verano más de la experiencia de disputar una gran competición internacional con una selección española. En esta ocasión ocupó la sexta plaza en el Mundial júnior de Belgrado. Antes, en mayo jugó la promoción de ascenso a División de Honor con su club, el Sevilla Emasesa de la Primera Nacional.
-Qué opina sobre su participación en el mundial júnior?
-Pude aportar mi granito de arena en los minutos que disputé y dar lo máximo al equipo para así poder crecer todos.
-Qué le falto al equipo para conseguir una medalla?
-Concentración. En el partido de cuartos fuimos por delante durante todo el encuentro hasta el final del último cuarto, donde un par de errores defensivos por falta de concentración nos hicieron tirar por tierra todo el trabajo de ese partido. Éramos superiores a Grecia, que después acabó convirtiéndose en campeona, pero no lo demostramos.
-Lleva varios años compitiendo con las selecciones nacionales ¿Cómo se siente cuando juega por España?
-Fue una experiencia muy bonita, ya que representar a tu país en una competición internacional es siempre un honor. No es la primera vez que jugaba una competición internacional pero seguía teniendo la misma ilusión y las mismas ganas que si fuera la primera vez
-Su equipo volvió a estar muy cerca de subir a la División de Honor ¿Cómo vio aquella promoción de ascenso?
-Fue un partido bastante duro, ya que los rivales venían de jugar todo el año en un nivel bastante mayor al nuestro en División de Honor, por lo que tuvimos que dar nuestro 120% para poder estar a su nivel. En casa, el partido estuvo bastante igualado y se resolvió por detalles pero en Barcelona tiraron de experiencia en partidos de ese nivel y consiguieron llevarse la eliminatoria.
-Cómo ve la nueva temporada que acaba de comenzar?
-Bastante ilusionante, ya que empiezan nuevos retos y nuevos desafíos como al comienzo de cada año. Tenemos un equipo bastante competitivo e intentaremos quedar en la zona alta de la tabla.
