La nadadora malagueña Paula Ruiz (Mairena) aguarda con resignación pero al mismo tiempo con esperanza los días de estar casa por el coronavirus. Ruiz, que está clasificada para el Preolímpico de aguas abiertas, sueña con ganarse una plaza en los Juegos de Tokio del 2021.
-¿Cómo lleva estos días la inactividad en su casa?
-Pues como todos, resignada. El cambio ha sido brutal. De un día para otro te cambia la vida, rutinas, proyectos, ilusiones, objetivos, sueños... todo eso pasa a no significar nada. De un minuto a otro te ves metida en casa, en 90 m2 con mi familia, miedos, incertidumbres, las noticias cuentan miles de muertos, enfermos, contagios… parece que es un mal sueño, una pesadilla, y esperas a despertar para ver que todo eso es mentira!!! Pero no, no es una pesadilla, es real. Aún me cuesta creerlo.
-¿Qué tipo de ejercicios puede hacer en estos días?
-Esto lo leerá gente del mundo de la natación, técnicos, deportistas etc. todos sabéis que soy fondista, mis carreras son de 10 kilómetros. Preparaba el Preolímpico, con muchísimas ilusiones reales puestas en ello, pues devuelvo la pregunta. En un piso de 90 m2 sin piscina, vivimos cuatro (mi familia) ¿se pueden preparar 10 kilómetros de nado a un nivel cómo para clasificarse para unos Juegos Olímpicos?.
-¿Qué opina sobre el aplazamiento de los Juegos Olímpicos?
-Ha sido un alivio, una decisión bajo mi punto de vista muy acertada. Ahora le toca a España decidir, a quien le corresponda, tomar la decisión y pensar en el deporte y en sus deportistas. Sobra decir que lo primero es la salud, eso está claro, pero paralelamente se pueden hacer otras cosas. Hay que trabajar cada uno desde donde le toca, no podemos estar en un “kitkat” permanente.
-¿Cómo ve el Preolímpico de aguas abiertas que al final tendrá que disputar?
-A día de hoy no sé cómo llegaré, sigo en cuarentena, pero algo tengo clarísimo, lo haré como siempre cuando me la he jugado, daré mi mejor versión, lo mejor que haya podido llegar en ese momento. Estoy enfadada con la situación y con el covid-19. Sacaré toda esa rabia cuando llegue el día, es lo único que me queda.
-¿Cómo cree que va a afectar a su preparación estas semanas sin tocar el agua?
-Sinceramente no lo sé. Nunca me he visto en algo igual o similar, no se puede comparar a unas vacaciones, es algo desconocido para todos. Desde aquí lanzo una pregunta. ¿Por qué algunos trabajadores pueden seguir con su trabajo y nosotros no? Podría poner muchos ejemplos, pero como siempre me dicen ellos (mis padres), pon ejemplos de tu vida. Mis padres van los dos a trabajar (no son del sector primario) e igual que ellos, todos sus compañeros que son muchos, cumplen estrictamente con las normas marcadas por el gobierno, la salud lo primero. ¿No se podría buscar una solución para nosotros?. A mí se me ocurren varias, pero esto depende de nuestros gobernantes. En otros países han encontrado fórmulas.
Desde el 13/03 #yomemequedoencasa, responsabilidad y solidaridad lo primero. No he salido ni a tirar la basura ni a pasear al perro.